Animales que comen carne y plantas
Los animales que se alimentan de plantas se denominan
La dieta de los primeros homínidos era probablemente algo similar a la de los chimpancés modernos: omnívora, incluyendo grandes cantidades de fruta, hojas, flores, corteza, insectos y carne (por ejemplo, Andrews y Martin 1991; Milton 1999; Watts 2008). La morfología de los dientes y los estudios de microdesgaste dental sugieren que la dieta de algunos homínidos puede haber incluido alimentos duros como semillas y frutos secos, y órganos de almacenamiento subterráneos (USO) como raíces y tubérculos (Jolly 1970; Peters & O'Brien 1981; Teaford & Ungar 2000; Luca et al. 2010). Hace al menos 2,6 millones de años, comenzó a producirse una notable expansión en esta dieta; algunos homínidos empezaron a incorporar a su dieta carne y tuétano de animales pequeños y muy grandes. Exploremos las pruebas de este espectacular cambio utilizando las 5 preguntas "W": Cuándo, Dónde, Quién, Qué, Por qué (y Cómo).
La prueba más contundente de que comían carne y tuétano son las marcas de carnicería encontradas en los huesos. Rebanar la carne de un hueso con una herramienta afilada puede dejar marcas de corte (figura 1). Golpear un hueso con una piedra grande para abrirlo y extraer el tuétano puede dejar marcas de percusión. Las marcas de corte y percusión, que en conjunto se denominan marcas de carnicería, pueden ser el resultado del desollado, la desarticulación y la rotura de huesos por motivos dietéticos y no dietéticos (Blumenschine y Pobiner 2006). Los científicos empezaron a reconocer estas marcas de carnicería en los conjuntos fósiles de la Edad de Piedra temprana en la década de 1980 (por ejemplo, Bunn 1981; Potts & Shipman 1981; Blumenschine & Selvaggio 1988). Las pruebas experimentales y prehistóricas de la masticación humana de los huesos solo se han empezado a explorar recientemente (por ejemplo, Landt 2007; Delaney-Rivera et al. 2009; Fernández-Jalvo y Andrews 2011; Pickering et al. 2013).
Animales herbívoros
Para estas plantas carnívoras, los animales son más una guarnición que el plato principal. Al igual que otras plantas, las carnívoras obtienen su energía de la luz solar mediante la fotosíntesis. Pero los bocados de los animales pueden aportar nutrientes adicionales que permiten a las plantas vivir en suelos pobres en nutrientes. Entre estos entornos se encuentran las ciénagas y los terrenos rocosos.
Se conocen más de 600 especies de plantas depredadoras. Algunas son familiares, como la Venus atrapamoscas. Otras se esconden a plena vista. Los científicos han descubierto recientemente, por ejemplo, que una conocida flor blanca llamada Triantha occidentalis se alimenta de insectos. La flor utiliza pelos pegajosos en su tallo para atrapar a su presa.
A la mayoría de las plantas carnívoras les gustan los insectos. Pero otras engullen pájaros, ratones o anfibios como ranas y crías de salamandra. Las plantas carnívoras que viven bajo el agua se alimentan de larvas de mosquito y peces. Para digerir su alimento, las plantas utilizan unas moléculas carnívoras llamadas enzimas o bacterias.
Las plantas carnívoras tienen varios trucos en sus hojas para atraer a sus presas. La Venus atrapamoscas atrapa insectos con sus hojas en forma de mandíbula. Las plantas con forma de jarra y recubrimiento resbaladizo son trampas mortales para los animales que se deslizan en su interior. Las plantas acuáticas pueden incluso succionar a sus víctimas. Estas y otras adaptaciones convierten a estas plantas en cazadoras sorprendentemente hábiles y sigilosas.
Los animales que comen tanto plantas como animales se llaman omnívoros
Dependiendo de su posición en la cadena alimentaria, los carnívoros pueden ser los depredadores más importantes de su hábitat. Los carnívoros que se encuentran más abajo en la cadena alimentaria pueden ser cazados por otros carnívoros. Cada relación depredador/presa depende del ecosistema específico.
Aunque todos los carnívoros se alimentan de otros animales, no siempre tienen la misma dieta. Puedes ser más específico con el tipo de carnívoro del que estás hablando si te fijas en sus presas. Entre los distintos tipos de carnívoros se incluyen:
Puedes encontrar ejemplos de carnívoros en todos los ecosistemas de la Tierra. Ya vivan en la tierra, en el agua o en el aire, siempre hay un animal más grande esperando para cazar a otro más pequeño. En algunos casos, incluso se pueden encontrar plantas carnívoras que esperan a sus presas insectívoras porque no pueden cazarlas. He aquí algunos ejemplos de animales y plantas carnívoros en distintos ecosistemas.
Los carnívoros terrestres han evolucionado para tener un comportamiento de caza óptimo. Estas adaptaciones incluyen una vista aguda, muñecas flexibles para saltar tras la presa y altos niveles de velocidad para dejar atrás a los animales. Los carnívoros terrestres pueden cazar otros animales terrestres o también animales nadadores o voladores.
Imágenes de animales que comen tanto plantas como carne
Aunque la mayoría de las plantas carnívoras consumen insectos, las más grandes son capaces de digerir reptiles y pequeños mamíferos. Las plantas carnívoras más pequeñas están especializadas en organismos unicelulares (como bacterias y protozoos) y las acuáticas también comen crustáceos, larvas de mosquito y peces pequeños.
Sin embargo, la carnivoría no sustituye a la fotosíntesis ni al sistema radicular. La carnivoría sólo ayuda a las plantas a aprovechar al máximo todos los recursos disponibles.
Los hábitats de las plantas carnívoras son variados, pero suelen estar en lugares húmedos y con pocos nutrientes, como ciénagas, pantanos, masas de agua, cursos de agua, bosques y zonas arenosas o rocosas. Las plantas carnívoras se encuentran en todos los continentes excepto en la Antártida y hay muchas especies autóctonas del Reino Unido, como la drosera, la mariposa y la vejiga.
La Pinguicula vulgaris crece en todo el Reino Unido en ciénagas, pantanos, brezales húmedos y páramos. Esta planta emplea un mucílago pegajoso en la superficie de las hojas para asegurar a sus presas. Las flores púrpuras aparecen sobre un largo tallo para alejar a los polinizadores de sus hojas carnívoras.