Reproduccion de las plantas rizomas
Ejemplos de propagación de rizomas
La propagación vegetativa o reproducción vegetativa es el crecimiento y desarrollo de una planta por medios asexuales. Este desarrollo se produce a través de la fragmentación y regeneración de partes vegetativas especializadas de la planta. Muchas plantas que se reproducen asexualmente también son capaces de propagarse sexualmente.
En la reproducción vegetativa intervienen estructuras vegetativas o no sexuales de la planta, mientras que la propagación sexual se lleva a cabo mediante la producción de gametos y la posterior fecundación. En las plantas no vasculares, como los musgos y las hepáticas, las estructuras de reproducción vegetativa incluyen las gemas y las esporas. En las plantas vasculares, las estructuras de reproducción vegetativa son las raíces, los tallos y las hojas.
La propagación vegetativa es posible gracias al tejido meristemático, que suele encontrarse en tallos y hojas, así como en las puntas de las raíces, y que contiene células indiferenciadas. Estas células se dividen activamente por mitosis para permitir un crecimiento primario rápido y generalizado de la planta. Los sistemas de tejidos vegetales especializados y permanentes también se originan a partir del tejido meristemático. La capacidad del tejido meristemático para dividirse continuamente es lo que permite la regeneración de las plantas que requiere la propagación vegetativa.
¿Cómo se reproduce un rizoma?
A diferencia de las raíces, los rizomas tienen nudos. Los nudos de los rizomas envían raíces al suelo para realizar la reproducción asexual por propagación vegetativa. A menudo, las raíces crecen desde la parte inferior del rizoma, mientras que los brotes lo hacen desde la parte superior de los nodos.
¿Qué tipo de reproducción es el rizoma?
Características de los rizomas
Estos tallos adaptados permiten a las plantas madre producir descendencia mediante reproducción asexual (propagación vegetativa).
Qué plantas crecen a partir de rizomas
La reproducción vegetativa es una forma de reproducción asexual en las plantas. En ella no intervienen las flores, la polinización ni la producción de semillas. En su lugar, una nueva planta crece a partir de una parte vegetativa, normalmente un tallo, de la planta madre. Sin embargo, las plantas que se reproducen asexualmente casi siempre se reproducen también sexualmente, produciendo flores, frutos y semillas. En la reproducción vegetativa a partir de un tallo suelen intervenir las yemas. En lugar de producir una rama, la yema crece hasta convertirse en una planta completa que acaba siendo autosuficiente. Al no intervenir gametos, las plantas producidas asexualmente tienen genomas idénticos y la descendencia forma lo que se conoce como clon. En algunos casos de reproducción vegetativa, las estructuras implicadas también se convierten en órganos de almacenamiento y se hinchan con los alimentos almacenados, por ejemplo, las patatas.
Los bulbos están formados por tallos muy cortos con hojas muy juntas dispuestas en círculos concéntricos alrededor del tallo. Estas hojas se hinchan con el alimento almacenado, por ejemplo, la cebolla. Una yema terminal producirá el brote floral del año siguiente y las yemas laterales (axilares) producirán nuevas plantas.
Plantas rizomatosas
En suelos pobres en nutrientes, las plantas pueden destinar más recursos a las estructuras sexuales en L. chinensis (Bai et al. 2009), P. sedoides (Nicholls 2011) y Trapella sinensis (Liu et al. 2013) (véase el cuadro 1) porque la reproducción sexual tiene el potencial de producir variaciones genéticas, lo que podría aumentar la supervivencia de las plantas en el futuro (Grant 1981; Philbrick y Les 1996). Además, las semillas pueden servir como mecanismo potencial de escape para la descendencia (Choo et al. 2015; Nicholls 2011; van Kleunen et al. 2002). El aumento de la biomasa sexual indica que la planta podría favorecer la fundación de nuevas poblaciones en lugar de expandir la población actual a través de la dispersión de semillas y el banco de semillas en condiciones de escasez de recursos.Un caso ocasional en la selección de modos reproductivos en relación con el nivel de nutrientes del suelo en perennes
Una tendencia general en la selección de los modos reproductivos en relación con la intensidad de la luz en perennesLa asignación a la reproducción sexual fue obviamente mayor en los huecos del dosel o en ausencia de sombreado en Aster acuminatus (Pitelka et al. 1980), Zamai skinneri (Clark y Clark 1987), Uvularia perfoliata (Kudoh et al. 1999), Astrocaryum urostachys (Svenning 2000), C. esculentus (Li et al. 2001a), Smilacina japonica, Cardamine leucantha (Ida y Kudo 2009), e Iris japonica (Wang et al. 2013) (ver Tabla 3). El aumento del tamaño de la planta en relación con la alta intensidad de luz y la probabilidad de que las plantas más grandes florezcan más indica que el tamaño es el factor proximal que afecta a la reproducción sexual (Kudoh et al. 1999). Además, la luz podría restringir la acumulación de fotosintato para la reproducción sexual y la diferenciación del botón floral. Muchas plantas del sotobosque de los bosques se adaptan a la escasa luz y apenas se reproducen sexualmente (Kawano et al. 1990). La producción de flores se vio más afectada negativamente que la producción clonal, lo que indica que la reproducción sexual se suprime en condiciones subóptimas (Wang et al. 2013). Solo cuando se dispone de recursos adicionales, A. acuminatus invierte en una reproducción sexual mucho más arriesgada (Pitelka et al. 1980).Tabla 3 Selección de modos reproductivos en función de la intensidad luminosaTabla completa
Rizoma deleuze
Cuando el suministro de azúcares de las hojas supera la demanda de desarrollo y crecimiento de nuevas hojas, algunas especies de gramíneas pueden desarrollar un rizoma. Un rizoma es un tallo segmentado, subterráneo y modificado que surge de una yema adventicia en la zona de la corona. Los rizomas pueden aparecer en gramíneas de estaciones frías y cálidas y pueden ser determinados o indeterminados. Los rizomas determinados son cortos y giran hacia arriba para formar un nuevo brote aéreo (planta hija del rizoma). El crecimiento del rizoma tiene tres fases: descendente, lateral y ascendente.
Ejemplos de forrajes con rizomas cortos y determinados, que tienden a producir césped en parches más o menos aislados en lugar de densas matas son: big y little bluestem, red top, creeping red fescue, Kentucky bluegrass y side-oats grama. Estas especies se diferencian por el vigor de sus rizomas. Por ejemplo: El pasto azul de Kentucky tiene rizomas que penetran en el suelo y, por tanto, es invasivo incluso en suelos compactados. Por el contrario, un rizoma puede ser indeterminado, es decir, el rizoma se extiende a mayor distancia, se ramifica en los nudos y, por tanto, es más invasivo. Ejemplos de forrajes que tienen rizomas indeterminados son: bermudagrass, quackgrass, Johnsongrass, reed canarygrass, bromegrass y Western wheatgrass (el bermudagrass tiene rizomas que se desarrollan y permanecen cerca de la superficie del suelo y por eso algunos los llaman estolones).